La banda mallorquina El Diablo en el Ojo se disolvió hace poco más de un año después de grabar dos discos: «Nit» (2001) y «Diablomar» (2003). Fue entonces cuando dos de sus componentes, Jordi Maranges y Marc Melià, se mudaron a Barcelona y pusieron en marcha un dúo de cabaret, El Piano Ardiendo, proyecto que presentarán el sábado (22.00 horas, 6 euros) en el Xesc Forteza.
Sus letras desprenden una sólida lucidez respecto a la realidad en su relación con la injusticia social, circunstancia que da base a «un espectáculo músico-teatral, ambientado en un hipotético escenario portuario, y que habla, con un lenguaje muy contemporáneo, de personajes confinados a la marginalidad, tales como prostitutas, inmigrantes, indigentes...», explica Marc.
La visión del individuo decidido a enajenarse de la vida social es a la vez el contexto y la causa que permite la excusa para decir más, «para reivindicar nuestras propias raíces musicales frente a la intoxicación sufrida en la última década en nuestro ámbito por la invasión de productos anglosajones altamente estereotipados», acepta Jordi. Esta llamada al inconformismo se presenta en escena «limpia de artificios», exclusivamente fundamentada en la clásica aleación de piano y voz, en una combinación de composiciones propias y versiones de referencias como Kurt Weill, Jacques Brel o Tom Waits a Joan Manuel Serrat, Lluís Llach o Concha Piquer.