La familia Miró ha exigido por escrito a la modista Agatha Ruiz de la Prada el compromiso de no volver a utilizar los vestidos en los que, según la Sucessió del artista, abusa del legado pictórico mironiano.
Los Miró piden a la compañera sentimental de Pedro J. Ramírez un compromiso formal para que los vestidos que aparecen en el catálogo «Homenatge a artistes» no se vuelvan a utilizar para la venta ni para la exposición ni para su reproducción. En caso de no ver satisfecha su exigencia, la familia Miró advierte que emprenderá las acciones legales para obtener las satisfacciones pertinentes.
Para los herederos del artista, la modista debería retirar los vestidos y sus reproducciones de la circulación aunque tan sólo sea para demostrar que tiene dignidad. Cuando la familia Miró descubrió el uso que Agatha Ruiz de la Prada hacía de la obra del artista en sus vestidos, consideró que se había producido un fraude a la propiedad intelectual de la creación del pintor.
El catálogo que ha provocado la indignación de la familia Miró se titula «Homenatge a artistes» y fue editado por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) a finales de 2004.
Además de la obra de otros grandes artistas, la modista ha introducido una veintena de vestidos con claras referencias a obras de Joan Miró. Este hecho es considerado por la familia Miró como un abuso que la modista perpetrar sobre la obra del genial pintor.
Agrava la utilización el hecho de que la compañera sentimental de Pedro J. actuase con el conocimiento de que los encargados de gestionar los derechos de imagen y reproducción del artista se oponían a un proyecto de esta clase.
A pesar de que las referencias de los vestidos a las obras de Miró son patentes y muy fácilmente detectables, la modista ha evitado que en el catálogo se muestren los originales.