La pasión por las aventuras de Harry Potter no decae aunque las peripecias que vive el joven aprendiz de mago ya van por la sexta entrega, la que ayer se puso a la venta en las librerías de todo el mundo en su edición inglesa. Palma no fue una excepción, y tanto los niños mallorquines como los que se encuentran en la isla de vacaciones madrugaron para adquirir el codiciado título, «Harry Potter and the blood-half prince» («Harry Potter y el príncipe mestizo)», que en catalán y castellano saldrá dentro de unos meses.
Las dos librerías de El Corte Inglés y la librería Book In, -esta última sólo vende libros en inglés y otras lenguas-, recibieron, desde primeras horas de la mañana, a los pequeños lectores y a más de un adulto enganchado a Harry Potter.
Mientras los grandes almacenes sacaron a la venta 300 ejemplares, Katerina Kurkumelis, de Book In, se dedicó a despachar los cincuenta que había solicitado a la editorial Bloomsbury y que ya tenía reservados hacía semanas. Ambos establecimientos prometen reponer existencias para que nadie se quede sin su ración de Harry Potter & friends.
En el revuelo que se organiza cada vez que J.K. Rowling da a conocer una nueva historia de la saga, nunca faltan las anécdotas, como la de dos chavales ingleses que, cuando hace unos meses se enteraron de que ayer se ponía el libro a la venta, dijeron a sus padres que no querían venir a Mallorca de vacaciones. «El padre, con los billetes sacados, se puso en contacto con la editorial para saber si podrían adquirir el libro en la Isla y le dieron mi teléfono. Ayer, a las 10.30 de la mañana, llegaron a la librería para comprar los dos ejemplares que habían reservado desde su país, uno era para los chicos y el otro para el padre», dijo Kurkumelis. Seguramente, la de ayer fue una tarde de intensa lectura para ellos.
Aunque días atrás los libreros ya disponían de los volúmenes, no pudieron venderlos hasta ayer según las clausulas del contrato firmado con la editorial.