EFE| PALMA
La colección completa de los grabados sobre la tauromaquia de Goya y la serie dedicada al toreo que realizó Picasso un siglo después se presentaron ayer en sociedad en Palma. El Museu d'Art Espanyol Contemporani inauguró ayer la exposición, compuesta por fondos de la Fundación Juan March.
«Tauromaquia: Goya y Picasso», compuesta por 66 piezas, podrá verse en las salas temporales del centro hasta el próximo 17 de julio. En la muestra se reúnen los 40 grabados de la serie dedicada a la tauromaquia de Francisco de Goya y los 26 relacionados con la lidia de Pablo Picasso.
Tanto Goya como Picasso interpretaron de forma personal el tratado «La tauromaquia o el arte de torear» que escribió José Delgado, torero del siglo XVIII que utilizaba el seudónimo de «Pepe Hillo».
Sin embargo, Goya optó por el grabado al aguatinta, con la finalidad de obtener efectos de fondos sobrios, de un negro o un gris uniformes, y el uso de tintas planas para recortar las siluetas. Picasso experimentó con la misma técnica pero al azúcar, con lo que obtuvo calidades de acuarela y otorgó mayor libertad al dibujo.
En las tauromaquias se puede contemplar cómo ambos artistas tratan un mismo tema basado en la misma fuente escrita con el genio creativo de cada uno y su habilidad para aplicar nuevas técnicas. La serie de grabados de Goya fue realizada probablemente entre 1814 y 1816.
La figura del matador fue revisada por Picasso en 1959 al ilustrar el mismo tratado, que había reeditado Gustavo Gili. Al parecer Picasso había realizado la serie dos años antes, tras asistir a una corrida de toros en la plaza de Arles.