«A un llogaret de la Manxa, del nom del qual no vui recordar-me, no fa gaire qui hi vivia un cavaller d'aquells de llança a la llancera, darga del temps dels avis, cavall magre i cussa eivissenca». Así comienza «Don Quixot», la traducción al mallorquín realizada por el cervantista Josep Maria Casasayas, que ayer fue presentada en el Museu Es Baluard.
Se trata de una primera edición de 400 ejemplares, editada por el Govern y el Consell, que comprende tres volúmenes de los que el primero es una introducción a cargo del citado experto en la obra cumbre de Miguel de Cervantes. De la edición se encargó Luis Casasayas, cineasta e hijo de Josep Maria, abogado fallecido en 2004.
El acto de presentación, al que acudió la familia del cervantista, estuvo presidido por Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern, y Dolça Mulet, consellera insular de Cultura. Luis Casasayas explicó que la de ayer era una ocasión «histórica» ya que se presentaba la primera edición integra de «El Quijote» en el «catalán dialectal insular». Este «Don Quixot», del que Luis Casasayas aseguró que se haría otra edición más amplia, representa «el trabajo de más de 30 años de mi padre», del que recordó que fue miembro fundador del GOB y de la Obra Cultural Balear.