M.DÍAZ/J.CASTELLS
El Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) rindió ayer un «pequeño homenaje» a la memoria del escritor Miquel Bauçà, fallecido hace unos meses en Barcelona. Durante el acto, celebrado en la Fira del Llibre, se leyeron poemas de sus libros «El canvi» y «El noble joc». El IEB aprovechó para difundir un manifiesto a favor de la lectura y se recogieron firmas en apoyo del mismo.
El escritor Jaume Santandreu y la estudiante de la UIB Anna Cortils fueron los encargados de poner voz a los textos de Bauçà, a quien Gabriel Janer Manila, presidente del IEB, calificó de poeta de «fuerte sensibilidad», que «transmitió a toda su obra, y en especial al último tramo de su trayectoria». También le describió como un escritor con «una fuerte mediterraneidad y vinculación al pueblo, con el que siempre se solidarizó, y que miraba con excepticismo la evolución del mundo y de la vida». Fue una pena que el acto no contara con micrófonos, pues los poemas no pudieron llegar claramente al público.
En cuanto al manifiesto, que se hará llegar a «instituciones y bibliotecas», el texto finaliza con un párrafo que habla del «vicio de la lectura» como una adicción sana. «Se habla del vicio de la lectura. Y es una gran definición. Porque un vicio se basa en la necesidad inevitable que padece el vicioso. Y la lectura crea esta adicción, fomenta el vicio y crea viciosos. Edgar Allan Poe dijo que 'nadie sabe nada del alcohol, excepto los borrachos'. Y nosotros diremos: 'Nadie sabe nada de los libros, excepto los lectores'».
En la feria, ayer por la mañana, hubo fiesta para los más pequeños, a quienes Maria Eugenia Uribe contó cuentos, y el público también pudo sorprenderse con una actuación de mimo. Por la tarde, Miquel Àngel Vidal, colaborador de Ultima Hora, firmó ejemplares de «Encara que sents com creix la nit». Hoy continúa esta cita con la literatura.