Los miembros del jurado de los Premis Mallorca 2005 de Creación Literaria, que organiza el Consell de Mallorca, se reunieron ayer por primera vez para analizar y cambiar impresiones sobre las 104 obras que se han remitido para participar en el certamen, el de mayor dotación económica en llengua catalana. La alta concurrencia de textos, 55 en poesía y 45 en narrativa, fue valorada por la presidenta de la institución insular Maria Antònia Munar como «todo un éxito de participación» y afirmó que este concurso es un «gran acierto, sobre todo en un momento en que los Premis Ciutat de Palma han pasado a ser bilingües». La primera edición de esta certamen cuenta con un jurado compuesto por Guillem Frontera, Josep A. Grimalt, Antònia Vicens, Gabriel Mesquida y Maria Rosa Planas, en narrativa; y Miquel Cardell, Bartomeu Fiol, Gabriel Florit, Margalida Pons y Olga Xirinacs, en poesía. Su veredicto se hará público en el acto de entrega de los premios, que tendrá lugar en septiembre, con motivo de la celebración de la Diada de Mallorca.
Miquel Julià, director insular de Política Lingúística, recordó que este premio se ha promocionado, además de en Balears, en Catalunya, País Valencià, Andorra y Perpignan, y que esta dotado con 70.000 euros para el Premi Mallorca de narrativa y 10.000 euros para el de poesía. Asimismo, adelantó que «los ganadores de este cetamen podrán negociar editor por su cuenta». Especificó que «el dinero será para los ganadores, cada uno hará lo que crea mejor para su carrera literaria, pudiendo negociar cómo quiera y con quién quiera sus derechos de autor». Una de las posibilidades que se está barajando es la de que diferentes firmas del País Valencià, Catalunya y Balears coediten los dos volúmenes vencedores. La única petición es que las obras ganadoras incluyan que se trata de un texto ganador del Premi Mallorca.
Por su parte, el escritor y periodista Guillem Frontera, como portavoz del jurado, definió los Premios Mallorca como «una afirmación nacional que pretende hacer un país de pies a cabeza» y que «contribuirán a crear unas perspectivas culturales de futuro viables y realizables». Los responsables de elegir los premiados confirmaron que «ni siquiera se sabe el origen de las obras, para preservar al máximo el anonimato», aunque aceptaron que «hay un gran número de textos que han llegado de fuera». En este punto, Josep A. Grimalt intervino para sentenciar que «la honradez de estos galardones está fuera de duda».