Charo López siempre intenta «coger todos los personajes con amor». Los hace suyos, los hace creíbles. El 7 y el 8 de mayo, vendrá al Auditòrium transformada en Sarah Bernhardt y acompañada por Emilio Gutiérrez Caba. En «Las memorias de Sarah Bernhardt», Charo López intenta «hacer humana una mujer y actriz que fue una gran diva».
«El trabajo fundamental ha sido cómo hacer que esta mujer tan extravagante se convirtiera en un ser cotidiano», afirmó López. Para poder ponerse en su piel, indagó en su vida. «Todos nos documentamos a fondo y acercamos lo aprendido a lo que pretendíamos contar en la obra, los valores que queríamos destacar». La pieza se centra en los últimos años de vida de la Bernhardt, cuando la actriz intentaba escribir sus memorias. «No recordaba nada y tuvo que apoyarse en su secretario, Georges Pitou.
Pitou le ayudó a interpretar personajes, reales o no, que marcaron su existencia, lo que le permitió dictar sus memorias a Pitou». En la obra, Georges Pitou es Emilio Gutiérrez Caba. La relación que se establece entre el secretario y la actriz es «de amor» y «de venganza». «Llevan muchos años trabajando juntos y, lógicamente, no todo puede ser bonito».