Regresar al pasado para recuperar parte de la historia de las islas y ver, desde la mirada del presente, cómo ha cambiado la sociedad es la propuesta de la muestra que se inauguró ayer en la Fundació La Caixa. «Camins de mar. Fotografies de les Illes Balears a l'Arxiu Mas, 1913-1928» recorre Mallorca, Eivissa y Menorca a principios del siglo XX.
El montaje se compone de 80 fotografías nunca mostradas antes realizadas por Adolf Mas y su hijo Pelai. El Arxiu Mas nació con la intención de convertirse en «un inventario iconográfico primero de Catalunya y, después, del resto del país», dijo Cristina Zelich, comisaria de la exposición. La estrategia que seguían los fotógrafos siempre era la misma: «Llegaban a las capitales de provincia para, después, visitar otras localidades».
Sus cámaras se centraban en tres visiones: la arquitectura, el folclore y las obras de arte de las colecciones públicas y privadas del lugar. «En esta ocasión, decidimos dejar de lado este último aspecto». De esta manera, «Camins de mar» es un recorrido por edificios como el Castell de Bellver y otros más desconocidos como, por ejemplo, patios de casas señoriales como Can Olesa, que se mezclan con ibicencas vestidas de novia o emacer del Ajuntament de Maó.