La Casa Museu Llorenç Villalonga acogió anoche un acto reivindicativo a favor de la hasta hace unos días directora del centro, Catalina Sureda. La conferencia que Maria Antònia Oliver tenía que impartir sobre sus lecturas imprescindibles sirvió para que los presentes, que llenaron la sala, mostraran su rechazo a la decisión de Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM, de no renovar a Catalina Sureda.
La escritora inició su charla dedicando unas palabras a Sureda. «Era una profesional experta y diligente», dijo. Acto seguido, los asistentes desplegaron una pancarta con la imagen de la ex directora del centro. «Era el alma de la casa, con una gran imaginación. Su no renovación es una injusticia», finalizó Oliver. La actual directora en funciones, Gemma Pascual, también intervino para decir que estaba «contenta» por el éxito de la convocatoria y pidió «colaboración» a los presentes en el primer evento que presidía.
A la salida, Guillem Ginard, director insular de Cultura, criticó el acto por considerarlo «una falta de respeto a la directora en funciones». «Nuestra decisión no tiene marcha atrás», afirmó. Dolça Mulet, por su parte, explicó que había acudido a la conferencia «para apoyar a la directora en funciones». «Ha sido una reivindicación normal de un sector que apoya a Catalina Sureda. Sin embargo, no va a influir en la decisión, que ya está tomada», concluyó la consellera insular de Cultura.