Un proceso ininterrumpido de transformación cultural desarrollado en la Península ibérica en el milenio que media entre los años 500 antes y 500 después de nuestra era es el eje central de la exposición que Ses Voltes acoge hasta el próximo 17 de abril. Compuesta por doscientas piezas procedentes de catorce museos españoles, la muestra provoca una mirada reflexiva sobre la iconografía resultante de la expansión del cristianismo y la presencia visigoda, así como el corto dominio bizantino y el contacto con púnicos, griegos e itálicos. «Iberia, Hispania, Spania» tiene como punto de partida la ciudad de Ilici (actual Elche), que perduró durante este periodo y que «es un claro exponente de la mezcla de culturas», explicaron los comisarios de la exposición, Mauro Hernández y Lorenzo Abad, en cuya presentación a la prensa estuvieron acompañados por el concejal de Cultura, Rogelio Araújo; el asesor cultural de Cort, Joan Carles Gomis; y el jefe de Obras Sociales de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Joan Daviu, entidad patrocinadora de la muestra.
Las piezas, que hasta ahora han sido expuestas en Alicante y Murcia y que irán a Valencia, Madrid, Barcelona y Elche después de su paso por Palma, son tanto de culto religioso y mitológico como puramente decorativas y ornamentales. Todas ellas son originales, a excepción de una copia de la conocida Dama de Elche, y «excepcionales», «ya sea tanto por su interés histórico como estético», explicó Hernández. Abad resaltó un sarcófago del siglo II d.C. cuyos relieves detallan el mito de Proserpina y que fue encontrado en el mar, en Santa Pola (Alicante), o una Venus de mármol blanco de la misma época. También hay muchos útiles y herramientas encontrados en la ciudad alicantina «cuyo diseño se ha mantenido igual hasta nuestros días», al igual que el de las joyas.
La exposición surgió tras la compra, por parte de la Universidad de Alicante, del yacimiento arqueológico de la Alcudia de Elche y con la voluntad de difundir más de mil años de historia patrimonial, puesto que hay algunas obras que datan incluso del 700 d.C., el límite de la islamización. En este sentido, los comisarios consideraron que Ilici era la gran desconocida en los estudios históricos por lo que, junto con la muestra, se ha elaborado un catálogo sobre este periodo y su importancia. Escrito por veinticinco autores, se divide en tres partes: una introducción, los diversos periodos históricos y estudios concretos sobre la ciudad alicantina y el ámbito cultural de cada época.