J.N.
Los Amics de l'Òpera del Teatre Principal celebraron ayer una nueva concentración en las puertas de este recinto escénico. La reunión, que coincidió con el día en que, hace cuatro años, se cerró este espacio, tenía como objetivo reivindicar que la reforma del teatro se realice lo más pronto posible.
La presidenta de la asociación, Guillermina Ramis Caubet, leyó un manifiesto en el que, entre otros aspectos, declaraba su pesadumbre «porque en ningún momento haya existido un gran entusiasmo entre las diferentes administraciones por poner final a la situación vergonzosa que, para la ciudad y para la Isla, está suponiendo este largo cierre». Después de plantear a los presentes diversas cuestiones relativas a la importancia de un teatro en condiciones y los motivos por los que en Mallorca no se tiene, la presidenta de los Amics de l'Ópera también hizo un llamamiento a los responsables culturales de la diferentes instituciones para pedir seriedad en la programación teatral. «De nada servirá un escenario magnífico si sobre él se improvisa», afirmó Ramis, a la vez que reivindicó la necesidad de que «la Fundació Teatre Principal se ponga a programar seriamente, ya no para 2005 y 2006, sino para 2007».
La concentración acabó con la interpretación del aria «Va, pensiero», de la ópera «Nabucco» de Verdi, canto conciliador muestra del interés por aunar esfuerzos para ver lo más rápido posible levantarse del telón del Principal.