Han pasado diez años desde que Pedro Guerra editara su primer disco, «Golosinas». Seis álbumes después, vuelve a Mallorca con «Bolsillos». El cantautor actuará el 4 de marzo en el Teatre d'Artà y el 5 en la Sala Palmanova.
-La crítica dice que este disco suena a tus orígenes,
«Golosinas».
-Pienso que no. No hay ninguna intención de volver a los inicios.
El sonido, al ser austero y centrado en la guitarra y la voz, puede
recordar a mi primer trabajo, pero más allá de eso no recuerda a
«Golosinas».
-Sí es menos introspectivo y más centrado en temas
sociales.
-Musicalmente es más introspectivo, es más hacia afuera, la
temática es más social. Escribir el libro «Desmontando el cinismo»
implicó una reflexión bastante grande sobre la sociedad y, quizás
como poso, surgieron las canciones. «La palabra en el aire», el
álbum que hice con Àngel González, también forma parte de
«Bolsillos», es su verdadera génesis. Ambos provocaron que el disco
sea el que ha acabado siendo.
-¿Qué lleva Pedro Guerra en sus
bolsillos?
-Un poco de todo. Se trata de unos bolsillos imaginarios donde cabe
toda la experiencia vital. De dónde vienes, la persona que eres,
las propias canciones están en esos bolsillos.
-Usted dijo una vez que el disco estaba lleno de
canciones. ¿Hay discos sin canciones?
-Para mí una canción no es sólo la concepción de un trabajo, no es
hacer una música y ponerle cualquier letra. Desde la música la
canción tiene que buscar algo, más allá de la pura emoción, debe
implicar una reflexión.
-¿Tienen que contar algo?
-Intento trabajar las letras. No quiero, como decía Silvio hace
muchos años, decir: «Te quiero mi amor, no me dejes solo, no puedo
vivir sin ti», sino buscar las cosas de otra manera. Hoy hay muchos
temas que son puro entretenimiento, con los que se puede bailar y
poco más. Cuando hablo de canciones hablo de aquellas que hacía
Dylan o Serrat. Que no sirvan sólo para ser escuchadas, si no que
permitan al oyente crecer como personas.