La Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Arco, cierra hoy la que ha sido una «magnífica» edición para los galeristas baleares que han participado en la cita. Desde el día de su apertura, el pasado 9 de febrero, los responsables de los espacios isleños coincidieron en afirmar que el comienzo de la feria había sido el mejor en la historia de Arco, toda una «sorpresa» después de la incertidumbre que había suscitado el atentado de ETA horas antes de la inauguración de la cita por los Reyes.
«Era una noticia negativa que en cierta forma nos preocupaba». El galerista Ferran Cano señalaba que había sido toda una «sorpresa» la reacción con la que la gente dio respuesta al ataque de la banda terrorista, convirtiendo la primera jornada en «magnífica» en lo que concierne a ventas. De hecho, el segundo día de feria el espacio del veterano galerista había tenido que renovar algunos de sus rincones para llenar los huecos que habían dejado las numerosas obras de artistas como, entre otros, Pep Guerrero, Fernando Guijar, Pep Bonet y Amparo Sard, que se habían vendido.
Precisamente, el Consell de Mallorca adquirió una de las obras con las que ha participado Sard en la cita. Sin embargo, Cano apuntó que la mayor parte de los compradores han sido «coleccionistas extranjeros que nos siguen de otras ferias». Desde la joven Horrach Moyà hasta la Jule Kewenig, las otras siete galerías que han representado a las Islas en Arco 05 también han podido constatar que el interés por el arte ha vencido los temores iniciales. Pep Pinya, de Pelaires, destacaba que después de vivir el comienzo «más bueno» en la historia de la cita, «la respuesta de la gente ha sido muy positiva» todos los días, con un público que ha demostrado tener «mucho más conocimiento de los artistas» que en otras ediciones.