El mal tiempo puede perjudicar las estructuras romanas aparecidas en un solar de sa Calatrava, en Palma, que deberán conservarse a la vista e integrarse en un edificio de viviendas que se construye en dicho terreno. Por ello, desde Patrimoni Històric del Consell Insular de Mallorca se ha decidido protegerlas de forma inmediata hasta que el arquitecto Pere Rabassa presente un nuevo proyecto que contemple su integración en el futuro inmueble.
Fuentes del Consell explicaron ayer que una restauradora visitará las excavaciones para determinar la mejor forma de proteger y consolidar estas estructuras, que se sabe corresponden a los cimientos de una o varias edificaciones, aunque los arqueólogos aún no han determinado si fueron privadas o públicas. Además de estos muros también corre peligro de desmoronamiento el horno circular, igualmente de época romana, hallado en el mismo solar.
Los técnicos de Patrimoni explicaron que todas estas estructuras pueden dañarse «por el viento, la lluvia o por su propia naturaleza, ya que son de piedra unida básicamente con tierra y un poco de mortero». El mal tiempo que hace este invierno es el peor enemigo de unos restos arqueológicos que, junto a una cantera romana, -ésta no corre peligro-, constituyen un importante hallazgo que la Ponencia Técnica de Patrimoni Històric salvó al decidir hace unos días que debían conservarse.«Tenemos que actuar correctamente en todos los sentidos por ello se ha decidido tomar medidas y consolidar y proteger las estructuras. Una restauradora hará un proyecto en el que se marcarán las directrices de como debe hacerse ya que, por ejemplo, aún no sabemos si tendremos que cubrirlas con lonas o con geotextil, además de consolidarlas», comentaron los técnicos de Patrimoni Històric.