La reciente publicación de la «Història de les Illes Balears» (Edicions 62), dirigida por el catedrático de Historia de la Universidad de Barcelona Ernest Berenguer, ha suscitado comentarios en contra, de lo que se deduce que entre los historiadores ha suscitado controversia. Hoy se presenta a las 19.30 en la Setmana del Llibre, en Fires i Congressos.
El primero en abrir el fuego fue Miquel Barceló, catedrático de Historia Medieval de la Autónoma de Barcelona quien, en largo artículo publicado en «El País», «La fi del passat» (6-I-2005), analiza los aspectos sobre los que discrepa apoyándolos con ejemplos extraidos de la citada publicación, para concluir que, en la misma: «No hi ha cap jerarquia ni temàtica ni conceptual que ordeni el recull miscel.lani d'articles. Sembla que totes les xues i greixos siguin igualment bons per fer aquest camaiot». Barceló hace una llamada a los historiadores discrepantes, o mejor, a los «no convocats», a que «manifestin els seus desacords, si els tenen, per escrit i en les publicacions acadèmiques usuals i no es limitessin a xerrameca de passadissos o de cafè».
La «Història de les Illes Balears» ha sido codirigida por tres profesores de la UIB. Victor Guerrero, estuvo al frente del primer volumen, «De la prehistòria i la antiguitat al món islàmic»; Miquel Deyà, del segundo, «L'època foral i la seva evolució (1230 1715), y Antoni Marimón, del terceró, «Del segle XVIII borbònic a la complexa contemporaneïtat». En total colaboraron una cuarentena de autores.
También fue extenso el artículo de Guillermo Rosselló Bordoy, «Històries d'una Història de les Illes Balears», («Diari de Balears», 19-I-2005). Ex director del Museo de Mallorca, arqueólogo, doctor en historia antigua y en estudios árabes e islámicos, fue profesor asociado en la UIB. Rosselló Bordoy aseguró a este diario que de la citada Història sólo ha leído lo que corresponde a su especialidad. Y es tajante cuando dice que «lo que me molesta es que toda la labor anterior se ha obviado por completo», refiriéndose al trabajo de «antecesores de los siglos XIX y XX», de los que cita una larga lista. Autor de teorías sobre la prehistoria, la antiguedad y el mundo islámico, señala que, sus investigaciones sobre el origen de la cultura talayótica «están muy documentadas y no hay elementos nuevos como para rechazarlas», lo que parece se hace en la publicación que nos ocupa. También recuerda que la investigación arqueológica quedó «colapsada en Mallorca en 1985» por las autoridades políticas, por lo que, «en vista de que no ha habido investigación continuada y metódica me parecen absurdas algunas afirmaciones».
Victor Gerrero y Miquel Deyà rechazan las 'acusaciones', señalan que cada uno es libre de dar su opinión y que sólo contestarán en «foros científicos», aunque coinciden en apuntar que las críticas son «básicamente» porque ni Barceló ni Rosselló Bordoy «están» en la publicación. Mientras que Guerrero contesta a Barceló diciendo que «en el índice ya subyace el concepto», y le critica porque «no ha leído la obra, sólo las introducciones», Deyà aclara que «es una obra de alta divulgación, no de investigación». Para Deyà, es «una recopilación del estado actual de la investigación» y recuerda que «toda editorial te pone unos condicionantes».
Por otra parte, la historiadora de la UIB Isabel Moll, así como Perico Montaner, director del Arxiu Municipal, declinaron hacer declaraciones porque no habían leído este trabajo que ya es polémico.