La restauración de sa Torre Nova de sa Roca Fesa, en Santanyí, Bien de Interés Cultural, está inmersa en la polémica tras las denuncias reiteradas del Grup per l'Estudi de les Fortificacions Balears (GEFB) desde 1999. La entidad critica la «pasividad» de Patrimoni Històric del Consell por el trabajo que se lleva a cabo en la torre bajo la dirección del arquitecto municipal, Juan Antonio Llobera, sobre el que dicen que «carece de rigor».
Según ha podido saber este diario, los servicios jurídicos del Consell, que en los últimos días ha enviado a Santayí a uno de sus inspectores de Patrimoni, mandarán un requerimiento al Ajuntament en el que se le notificará las citadas denuncias y «tanto si responden como si no seguiremos recabando información sobre la rehabilitación que se lleva a cabo», que está «subvencionada y autorizada» por el Ministerio de Cultura, explicó ayer Llobera.
Desde el GEFB, -entidad que en su día presentó alegaciones al proyecto de restauración, que fueron desestimadas, y que el pasado 7 de diciembre puso su última denuncia ante el CIM- se critica que «al iniciarse las tareas de restauración se desmontó deliberadamente el arranque del único arco formero de la bóveda, una ménsula que es única en Mallorca». Según los responsables de esta entidad, «la ménsula se desmontó sin permiso y las piedras de marés tallado que la conformaban fueron dejadas al lado del acantilado» lo que, añaden, «acabó ocasionando la pérdida de las mismas». Reanudadas las tareas de rehabilitación, paradas varios años, «no se ha repuesto el valioso elemento en cuestión, sino que ha sido sustituido por otro de reciente factura». También se cuestiona la reconstrucción del portal de acceso a la torre, de titularidad municipal. Fuentes del CIM afirmaron ayer que «se revisará lo que se ha hecho y si la restauración no es correcta tendrá que modificarse aunque esté aprobado».