«En mis obras siempre intento atraer al gran público utilizando ganchos como el sexo, la ironía o la violencia para, después, insertar un mensaje». Daniel Chavarría, primer ganador del Premio Ciutat de Palma de Novela Camilo José Cela, ha introducido en la novela ganadora, «Priapos», todos estos elementos para hablar «sobre los problemas de la Cuba actual». El escritor uruguayo lleva 33 años residiendo en La Habana y conoce de primera mano «lo bueno y lo malo». «Soy un defensor de la revolución cubana pero sé que hay cosas que podrían mejorarse».
Chavarría reconoció que ganar el Ciutat de Palma es «todo un honor». «Decidí presentarme en un momento vital complicado y ganar supone una inyección de optimismo». Cuando decidió optar al galardón acababa de terminar «Priapos», una novela que trata sobre una enfermedad llamada priapismo y que deriva del personaje mitológico del mismo nombre, «un canalla en perpetua erección a la caza de doncellas a quien violar». «Un joven médico descubre en la zona oriental de Cuba una aldea donde se suceden muchos casos de priapismo y decide averiguar las causas para convertirse en el promotor de una especie de viagra cubana».
Estos elementos permiten a Chavarría hablar sobre «la presencia en la Cuba actual de los ideales y modelos de la revolución socialista y de la persistencia de las viejas leyes no escritas». Unas ideas que «conviven» y que muestran a «un militante del Partido Comunista respetando las viejas creencias». Usar los códigos propios de la literatura policiaca le ayuda a «hablar de una situación que existe» pero de una forma «amena, sin abrumar». «Soy crítico, no escribo sobre los logros de la revolución cubana si no sobre sus defectos».