Un sonido propio, intrasferible, reconocible a la primera escucha. Satellites son la prueba fidedigna de que en el rock, y en el pop, se puede seguir teniendo personalidad más allá de la repetición de tópicos. Ahora, meses después de su traslado a Londres, vuelven a Palma para presentar un avance de su próximo disco. Será el domingo en el Casino Royale.
Todavía sin nombre ni estructura, pero con un carácter muy marcado, producto de ideas claras y autoconocimiento, el nuevo álbum de Satellites, actualmente en proceso de mezcla y masterización, será editado en el Reino Unido en primavera. Para su confección han contado con Gordon Raphael, productor de The Strokes y Regina Spektor.
Jordi, Pep Miquel, Michael y Joantoni reconocen que la elaboración de este trabajo, aún en gestación, ha supuesto para ellos un «proceso esquizofrénico» de convulso perfeccionamiento de cada una de sus facetas. El resultado, un disco «asquerosamente pensado» en el que «la melodía pesa más que antes». Entre el blanco y el negro, ellos se quedan con todas las tonalidades. Quizás esta legitimidad no sea una ventaja, ya que cómo ellos saben, «sólo se valora cuando se ha escuchado mucha música». Pero lejos de una búsqueda comercial, propósito difícil de concretar dada la situación de la industria discográfica, la intención del grupo es la de permitirse el lujo de desarrollar su propia evolución natural, de jugar sus propias cartas, de «indagar en las características personales que nos definen para llevarlas hasta extremos opuestos», lo que se resuelve en una sonoridad muy especial y en la conciencia de su propio talento.
La del domingo, pues, será una ocasión privilegiada para comprobar en directo la progresión de esta banda que hace olvidar la sequía creativa de la música pop frente a otras tendencias más novedosas y menos gastadas.