En 1934 nacía una editorial que tenía detrás uno de los máximos protagonistas del siglo XX, Francesc de Borja Moll. Setenta años después, la firma mantiene la misma filosofía de sus inicios y conserva su esencia: luchar por la literatura en catalán desde Mallorca. Ayer celebró un acto en su sede del polígono de Can Valero en el que reunió a un numeroso grupo de amigos, que no quisieron faltar a la cita con la famillia Moll.
Aina, Francesc, Josep, Joan y Nina. Cinco de los hermanos Moll ejercieron de anfitriones de un evento que quiso recordar tanto «a los trabajadores» como a «las instituciones culturales mallorquinas» y a «los escritores», como explicó Francesc Moll, actual director de la editorial. Para celebrar una fecha tan importante, la firma decidió presentar sus últimas ocho novedades: el segundo volumen de las «Obres completes» de Antoni M. Alcover; «La llei», de Pere Perelló; «Com la sequera», de Víctor Gayà; «Retrat en blanc», de Susanna Rafart; «Vulgata», de Gabriel de la S.T. Sampol; «Lawn tennis», de Salvador Company; «Contes en forma de L», de Miquel de Palol y «Massa fosca (1978-2004)» de Vicenç Altaió.
Escritores como Bartomeu Fiol, Gabriel Janer Manila, Damià Pons,Antònia Vicens, Rosa Maria Colom o Vicenç Calonge, entre muchos otros, no quisieron faltar a la cita, al igual que Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM; Miquel Melià, director de Política Lingüística del Govern o Guillem Ginard, director insular de Cultura del CIM.
La fiesta no pudo acabar de otra manera más que brindando por el futuro. Y por 70 años más.