Un viaje entre el pasado y el futuro. Macaco mezcla lo antiguo con lo moderno utilizando como base la música africana, brasileña y electrónica, entre otras. El proyecto nació en 1997 de la mano de su director, como él mismo se define, Daniel Carbonell, quien reunió a un grupo de músicos de diferentes nacionalidades. Tras dos álbumes, la formación presenta hoy en la sala Assaig su tercer disco, «Entre raíces y antenas».
-¿Cuáles son las raíces y las antenas de su último trabajo?
-Las raíces son la música tradicional que llevamos dentro cada uno de nosotros. La banda está formada por miembros de diferentes países. Como director de esta película, mi misión consiste en buscar un punto de equilibrio con las antenas, es decir, la música moderna. Cada estilo se mezcla con elementos como el scratch o los sintetizadores hasta lograr crear algo nuevo de una forma natural, un punto medio. Los experimentos están bien pero el resultado siempre tiene que ser un buen tema.
-Temas que siempre tienen que decir algo.
-Me considero un músico y, como tal, me gusta decir aquello que
siento. Sigo los patrones en los que creo como, por ejemplo, los
sueños y, si tengo que quejarme, lo hago, como hice con el
Prestige. Intentamos no dar consejos mediante nuestras letras, sólo
las ponemos ahí para que cada uno las interprete a su manera, se
las haga suyas. No somos ni pretendemos ser profetas.
-¿Cree que la fusión está de moda?
-La fusión siempre ha existido porque la música es fusión en sí
misma. Está bien que haya personas que trabajen un estilo y quieran
mantener el mismo patrón, trabajarlo, pero nunca debe criticar que
otros quieran cambiarlo. La música es como un plato de comida, se
compone de diferentes ingredientes que hay que mezclar. Puede que
salga un excelente plato o un plato pésimo.
-Ustedes dicen ser los representantes de la música popular contemporánea.
-La música popular es aquella que escucha la gente de a pie, las personas normales y corrientes. No se trata de una especialidad, son canciones.
-El doble álbum "Entre raíces y antenas" está grabado en un estudio doméstico...
-«Entre raíces y antenas» ha sido un álbum difícil de hacer. Lo hemos editado con nuestro propio sello, Mundo Zurdo. Ha habido mucho trabajo porque se trata de un doble disco, una auténtica locura hoy en día. Los temas están grabados con todos los músicos tocando juntos, con pocas tomas, dejándonos llevar por las sensaciones del momento. La música electrónica se ha hecho a mano. Nos hemos basado en el concepto de que menos es más para hacer canciones redondas.