Can Campaner acogió ayer noche la inauguración del curso 2004-2005 de la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià. En esta ocasión, el discurso inaugural recayó en Josep F. Conrado de Villalonga, quien disertó sobre «L'univers de Ramon Llull».
La mesa presidencial contó con la presencia de Pere Rotger, presidente del Parlament; Jaume Mir, presidente de la Academia; Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern y Rafael Perelló Paradelo, secretario general de la academia. Al acto también asistieron académicos como Caty Juan Servera, Gabriel Llompart, Ramon Canet, José María Pardo y Neus García Inyiesta, entre otros. También pudo verse a Dolça Mulet, consellera de Cultura del CIM, y a Rogelio Araújo, regidor de Cultura de Cort.
Conrado de Villalonga realizó durante su discurso un repaso a la vida y obra de Ramon Llull. El académico quiso destacar «las consecuencias de su poderosa huella todavía pueden sentirse hoy en día». Sin embargo, lanzó una crítica a la situación que vive en la actualidad Llull. «parece poco responsable que hoy Mallorca no cuente con los suficientes recursos para mantener viva y actualizada la figura y la obra de Llull». Conrado de Villalonga pidió la creación de una cátedra luliana y que las lenguas semíticas estén representadas en la UIB. «Mientras no dispongamos de estos centros, la pretensión de hacer de Llull un punto de inflexión en nuestra cultura no será más que una quimera nostálgica».