CARLES DOMÈNEC|MADRID
La Fundación Mapfre de Madrid acoge una exposición con más de 80 óleos, dibujos, acuarelas y pasteles del pintor Joaquim Mir. En la antológica destacan los tres grandes óleos que decoraron los salones del Gran Hotel de Palma y el conjunto decorativo de la Casa Trinxet. La mayoría de las pinturas presentadas son inéditas y ofrecen un recorrido por las distintas épocas de la vida del artista.
«Puesta de sol», «La cala encantada», «Deià» y «La cala de Sant Vicenç» constituyen los lienzos que Joaquim Mir pintó para decorar el comedor del Gran Hotel. Alguno de estos coloristas óleos mide más de cinco metros de largo. Por primera vez, las pinturas se pueden observar juntas desde que el hotel cerrara en 1941 y las obras fueran vendidas a coleccionistas. Francesc Miralles, comisario de la exposición y gran especialista de la obra del pintor, explicó durante la inauguración de la exposición que «la obra de Mir desarrolló su pasión por el color en Mallorca, allí se lanzó a hacer su propia obra y evolucionó hacia la abstracción».
Una de las particularidades del montaje es la revisión de la trayectoria de Joaquim Mir a través de sus diversas etapas artísticas e incide en la relevancia innovadora dentro de la pintura europea del momento. La muestra aglutina algunos paisajes y retratos de sus inicios artísticos, pintados entre 1893 y 1899, sus años mallorquines hasta 1904, pinturas de los campos de Tarragona, obras del Vallés y piezas de su época en Vilanova y la Geltrú.