La fractura entre el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) y el Institut Ramon Llull (IRL) parece más que evidente a juzgar por las declaraciones que ayer hizo Xavier Folch, director de la entidad cultural catalana. Mientras Gabriel Janer Manila declaraba desde Alemania que habrá un «proyecto conjunto» para la presencia de la cultura catalana en la Feria del Libro de Frankfurt de 2006 ó 2007, Folch aseguró que «en este momento no tenemos un acuerdo con nadie».
Las palabras de Folch fueron claras cuando dijo que «lo que ha habido es un encargo de la feria al Institut Ramon Llull de organizar la presencia de la cultura catalana en Fráncfort» y lo demás «está por ver». Para Folch existe un proyecto del «IRL que cuenta con el apoyo de la Generalitat y del Gobierno español» y la participación de otras instituciones estará sujeta a la «disposición que tengan a colaborar en un mismo proyecto». No obstante, la puerta no está cerrada, ya que «puede haber colaboración y espero que la haya».
Mientras Janer Manila decía que «tiene que haber colaboración» porque «compartimos una misma lengua y una misma cultura, aunque seamos dos comunidades autónomas políticamente diferentes», Folch, quien también estuvo de acuerdo en que la cultura catalana es una, comentaba que la participación balear dependería de «los diálogos y negociaciones que pueda haber» y que desde el IRL «estamos abiertos al diálogo».
Poco antes de estas declaraciones, un portavoz del IEB explicaba que, tras una conversación que mantuvieron ayer por la mañana en Fráncfort Janer Manila y Catalina Mieras, consellera de Cultura de la Generalitat, se había producido «una bajada de la tensión» y que Mieras había ofrecido «todas las complicidades necesarias por parte de la Generalitat para trabajar conjuntamente». A este respecto, Folch dijo que no había estado presente en esa charla y que, por tanto, «desconocía» los términos en los que se había producido, por lo que no podía opinar sobre ello.
Lo que sí puntualizó el director del IRL en sus declaraciones fue que «Balears se retiró del Institut Ramon Llull y no vemos claro que el Govern balear tenga un interés real en la difusión de la cultura y la lengua catalanas».