FERRAN PEREYRA/JOANA NICOLAU
«Bon dia. Va per tu, Biel». Así comenzaba ayer con tres cuartos de entrada el concierto de la mítica banda Ossifar, en la Plaça Major de Palma, para homenajear el recuerdo de uno de sus miembros más carismáticos, Biel Mesquida, fallecido en un accidente de moto el pasado año. Dos pantallas ofrecían fotos de los integrantes del grupo. Llátzer Méndez y Luis Arboledas subieron al escenario con media hora de retraso dispuestos a divertirse y a divertir al público que les encumbró. Pero también había jóvenes y niños y, en general, mucha animación. Méndez comentó antes de comenzar que querían hacer un concierto «alegre y muy especial» en el que no hubiera cabida para las tristeza a pesar de la ausencia de su compañero.
También apuntó que esta actuación no era su regreso a los escenarios. Entre los asistentes, la concejala de Cort Maria José Frau. Con uno de sus éxitos más celebrados, «Dalicebes», el grupo arrancó los gritos y aplausos del público y, sorprendentemente, los jóvenes que aún eran unos niños cuando ellos triunfaban iban coreando las canciones. Arboledas y Méndez estuvieron acompañados por los músicos Carlos Lambertini, Bernat Vanrell, Jaume Ginard y Justo Serrano. Estaba previsto que, durante las dos horas que pensaban tocar, se les unieran otros artistas como Jaume Sureda, Oprimits y Marisa Rojas.
«Telefonamé», «Toni begut» y «Restrenimiento de amor» siguieron a «Dalicebes», a los que se añadirían «L'amo en pep de sa sini», «Ay Tonina», «Un rap es un peix», «Mi sarquento», «Quemelos», «Sherif Ripoll», «Au Idó» y muchos más temas de sus seis discos. Querían cerrar con otro tema muy popular, «A pixar y a jeure», para redondear la noche en la que el «mallorcano» de Ossifar volvió a escucharse en directo.