Cuatro vestidos de mujer de este siglo diseñados por los mallorquines Xisco Caimari (antiguo blavet), Tolo Crespí, Inés Coloma y Tania del Viejo da la entrada a la nueva sala del Museu del Santuario de Lluc inaugurada ayer y que está dedicada a la artesanía textil y a la indumentaria mallorquina y litúrgica. Además del prior del Santuario, Jaume Reynés; el padre Bartomeu Pericàs; la vicepresidenta del Consell de Mallorca, Dolça Mulet; y la directora del Museu, Elvira González, estuvo también presente Guillem Bujosa, cuya familia ha donado al Museo elementos de artesanía textil.
La nueva sala, la octava que se habilita en el Museu, se divide en dos alas. En la primera de ellas, un antiguo telar manual del siglo XIX, protagoniza esta sala en la que se pueden apreciar también otras herramientas antiguas de artesanía textil como púas, husos, lechos de urdidores, tornos, ruecas, telas antiguas de llengos, sedas y linos, cedidas por Guillem Bujosa. La directora del Museo destacó que el telar, que pertenecía al padre Bujosa y data de 1.800 «guarda todos los preceptos y ordenanzas del siglo XIV, como son la iluminación y su apoyo en el suelo».
En este mismo espacio se exponen también otras piezas de maquinaria textil como bastidores de lana y ruecas que pertenecían al Santuario. La segunda ala de la nueva sala, dedicada a la vestimenta litúrgica acoge «las casullas mejor conservadas del santuario» según explicó Elvira González, así como capas pluviales y ternas completas. Por primera vez se expone en el Museo ropa interior masculina tanto en piezas como en retratos.