Felanitx celebró el pasado miércoles el Zoo Music Festival, un cuádruple concierto en el que la única monarquía fue la de ellas, las reinas de la noche, Vivian Caoba, Dolo (Pastora), Bebe y Alaska (Fangoria). Por este orden, una a una consiguieron hilar un espectáculo heterogéneo y contemporáneo en el que la música compartió insistentemente escenario con optimistas reivindicaciones sociales.
Vivian Caoba apareció la primera, vestida de viuda alegre y acompañada de su banda, Susushi. Presentó su primer disco, «Super Vivian», compendio de versiones inéditas de canciones de los setenta y ochenta como «Rufino», de Luz Casal, o «Vivir así es morir de amor», de Camilo Sesto, adhiriéndose a un formato al que le gusta denominar «revista-techno». Siguió la actuación de la banda barcelonesa Pastora, liderada por la desprejuiciada Dolo. Lo más destacable a nivel escénico: sus imaginativas proyecciones, en clara simbiosis con el protagonismo electrónico de su repertorio y la temática urbana de sus letras. El más bailado de sus temas, cómo no, fue «Lola».
La que sin duda sorprendió fue Bebe, pues evidenció que cualquiera de las canciones que componen su disco debut, «Pafuera Telarañas», puede obtener el mismo éxito alcanzado con el primer single, «Malo». La mezcla de rumba, rock y flamenco de su música es la síntesis de su voz, capaz de pasar de un dulce susurro al grito más desgarrador. La gala más femenina del verano terminó con el directo de la incombustible Alaska, o lo que es lo mismo, Fangoria. La presentación de su último disco, «Arquitectura efímera», contó en el escenario con la presencia de Vivian Caoba y Diabéticas Aceleradas.