El Govern balear garantizará la integridad del cuadro de Goya «La condesa de Benavente» y el tríptico medieval de Biniforani hasta que los tribunales emitan un dictamen firme sobre la titularidad de las piezas que se disputan la familia March Cencillo. La intervención se hará efectiva en cinco días. Es la única medida que el Ejecutivo puede asumir dentro de sus funciones como Protectorado de la Fundació Bartomeu March. Los tribunales deberán ser los que se pronuncien sobre la validez de la reunión del pasado 30 de junio durante la que se acordó la destitución de Manuel March como presidente y Basilio Baltasar como director de la fundación. El Govern no puede decidir sobre cuestiones internas del Patronato.
Rosa Puig, consellera de Presidència, explicó que «los servicios jurídicos han aconsejado la actuación del Patronato por dos motivos: la indeterminación de los bienes que integran el patrimonio de la fundación y la falta de control de algunos elementos debidamente acreditados como pueden ser inventarios y cuentas».
El requerimiento garantizará la integridad de todo el patrimonio de la Fundació «incluidos aquellos bienes cuya propiedad sea dudosa o se encuentre en litigio». También instará a presentar los documentos acreditativos de la cuentas y bienes patrimoniales de la fundación. Antes de hacer efectiva esta medida se abre un plazo de cinco días para que las dos partes puedan hacer alegaciones. La intención del Govern es que «las dos partes lleguen a un acuerdo». Si no, interpondrán de forma definitiva el requerimiento que hace «intocable» el Goya.