EFE|LONDRES
El primer «Vermeer» subastado en más de 80 años, un pequeño cuadro de dudoso pasado que retrata a una joven tocando música, se vendió anoche en Londres por 30 millones de dólares (24,2 millones de euros) en una apasionante subasta en Sotheby's.
Con esta cantidad, «Joven sentada al virginal» (alrededor de 1670), se coloca entre las cinco obras de pintura antigua más caras en una subasta, la tercera si se tiene en cuenta su cotización en dólares, detrás de obras de Rubens y Pontormo. El óleo, el único cuadro en manos privadas del popular pintor holandés Johannes Vermeer, superó con creces el precio de salida, apenas 2,4 millones de libras (3,6 millones de euros), y se adjudicó a un comprador no identificado que pujó por teléfono.
En una abarrotada sala, y entre una enorme expectación, el cuadro de Vermeer pasó en pocos minutos de varios millones de libras y, en un determinado momento, los potenciales compradores llegaron a pujar de millón en millón de libras, entre la admiración del público. El cuadro, de apenas 25,2 por 20 centímetros, es uno de los 36 que se conservan en el mundo atribuidos al maestro de Deft, aunque su pasado es dudoso. En la oscuridad durante siglos, «Joven sentada al virginal» fue atribuida a Vermeer en 1904, aunque posteriormente se puso en duda su autoría cuando el falsificador holandés Han van Meegeren admitió que había vendido al menos siete Vermeer falsos. El especialista de Sotheby's, Gregory Rubinstein, la consideró auténtica.