Sol, gente paseando y un nivel de ventas similar al de anteriores ediciones. Estas tres premisas han protagonizado la XXII Fira del Llibre, que ayer se despidió del Born con Dan Brown y «El código Da Vinci» y con Ferrer Guasp y «Joan March. La cara oculta del poder» como grandes triunfadores en castellano y catalán, respectivamente. Entre los libreros, la nota predominante fue la divergencia de opiniones respecto al éxito o al fracaso de la cita literaria. «Nuestro balance es negativo, hemos vendido menos que en anteriores ocasiones», aseguró Bartomeu Marimon, de Palma Distribucions. La «crisis económica a nivel mundial» y «la crisis turística que vive Mallorca en particular» fueron las dos causas que Marimon argumentó como posible explicación a la situación vivida.
«Sí se ha notado un aumento de los actos culturales celebrados que no se ha correspondido con una mayor facturación». Sin embargo, Marimon echó en falta la asistencia de «los grandes nombres de la literatura actual», un hecho «difícil de conseguir porque prefieren la feria que se celebra en Madrid». Llum Lluna, de Llibreria Lluna, también ofreció una valoración pesimista. «Este año ha sido más flojo que el pasado tanto a nivel de ventas como de público». Para Lluna, «los fines de semana han sido peores que otras ediciones».
Todos los encuestados coincidieron en una cosa: las ventas han sido menores entre semana. «Los días laborables vendemos menos porque la gente trabaja, pero los fines de semana sí hay una gran asistencia de público», aseguró Joana Negre, de Llibres Colom. Aún así, la valoración de Negre fue «positiva» «Hemos mantenido las cifras de otros años». Como Signe Llibres. «Nuestro balance es optimista, hemos facturado al mismo nivel que en anteriores citas», dijo Juan Carlos Sáinz.