La Conselleria de Territori del Consell se ha comprometido ha financiar la restauración de las síquies de la Font de la Vila, d'en Baster y de Mestre Pere, que serán declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), si la Unión Europea no aporta el dinero solicitado para este fin. Así lo comunicaron los responsables de dicho departamento la pasada semana durante la reunión mantenida con la Comunidad de Regantes de la siquia d'en Baster. El conseller Bartomeu Vicens; el director insular Joan Josep Mas, y Biel Ordinas, técnico del departamento que preparó el expediente de incoacción de BIC, plantearon a la citada Comunidad de Regantes los proyectos de la Conselleria de Territori para este sistema hidráulico, que procede de la época musulmana, actuaciones que se derivan de la puesta en marcha del expediente de declaración de BIC que implica la máxima protección patrimonial.
Joan Josep Mas aseguró ayer a este diario que, entre los 400.000 euros que la Conselleria de Territori ha solicitado a los planes de ayudas Interreg, de la Unión Europea, unos 120.000 euros serían «para la rehabilitación de las síquies». Si no llega este dinero «buscaríamos una partida en nuestro presupuesto para iniciar la restauración tras el verano». Entre los planes de la Conselleria figuran la restauración de los algo más de 20 kilómetros de canalizaciones y otros elementos del trazado entre los que destacan los molinos harineros. Paralelamente se elaborará un plan de visitas guiadas para dar a conocer al público «uno de los complejos hidráulicos más interesantes de Balears».
Fuentes de la Comunidad de Regantes de la siquia d'en Baster se mostraban ayer satisfechas tras la reunión mantenida con los responsables del Consell. Sus propuestas les parecen «muy interesantes respecto a la restauración y declaración de BIC de este patrimonio que, en algunos tramos se encuentra en precario, y por lo que significa de inversiones que permitan mantener este régimen de distribución de agua centenario». En cuanto a las visitas, puntualizan que en este proceso se «ha de combinar el interés público con el privado». Vicens prometió acuerdos individuales con cada uno «de los tenedores de agua». La declaración de BIC permitirá que la ley penalice cualquier «atropello» o destrucción de las síquies como los ocurridos en décadas pasadas.