S.B.
El escritor Màrius Serra presentó ayer en la Fira del Llibre de Palma su última obra, «De com s'escriu una novel.la», publicada por la editorial Empúries, que escribió tras superar una crisis de creatividad y donde explica cómo finalizó su novela «Monocle». En el inicio del libro, Serra compara el final de una novela con una pequeña muerte y lo hace según el término francés, como sinónimo de orgasmo. Según sus propias palabras, «el hecho de la creación siempre tiene claramente un punto de orgásmico. Igual que pasa con toda la cuestión sexual, te vas dejando, te vas muriendo. En ocasiones, crear y escribir es una fiesta, lo que pasa es que no siempre las fiestas acaban bien y la pequeña muerte se convierte en una muerte a secas, pero sí, la idea es compararlo con el enamoramiento». En este libro, el escritor vierte una serie de críticas sobre editores, escritores profesionales y agentes literarios. «Este no es un libro protesta ni tiene la voluntad de ser un libro denuncia de nada. Es un libro constatación, es decir, muestra algunos cambios que se han producido en la industria cultural catalana». Según él, hoy en día podemos hablar de «la 'industrieta' y en los últimos diez años ha cambiado muchísimo. Han aparecido muchos intermediarios y yo me limito a constatarlo narrando». Màrius Serra se ha atrevido, en más de una ocasión, a asegurar que los premios literarios se gestionan. «Yo tengo un contrato que lo dice, es alucinante. Los premios literarios son, hoy en día, una herramienta de promoción», señala.