Una observación hizo que Els Joglars decidieran decantarse por un texto de Cervantes: «Los mediocres siguen ocupando los puestos de más responsabilidad». Esta reflexión les permitió adaptar «El retablo de las maravillas» al presente y subrayar «el conformismo de la sociedad actual», según Ramon Fontserè, uno de los actores que protagonizan la obra y una presencia constante en las últimas piezas del grupo. El montaje estará desde hoy y hasta el lunes en el Auditòrium.
En la historia, el escritor ironizaba sobre los complejos humanos a través de las andanzas de unos pícaros. Unos pícaros que hoy se ríen de los grandes gurús de «la cocina, el arte de vanguardia, la política y la religión». «No introducimos nombres reales pero puede verse la correlación con personas concretas». El resultado: «El ser humano del siglo XVI y el del siglo XXI se parecen bastante, tienen las mismas pasiones».
En el fondo, lo que prevalece es «el miedo a hacer el ridículo». «Los pícaros se aprovechan de los complejos de nuestra sociedad». Una sociedad incapaz de aceptar que «una obra de arte puede ser un bodrio, a pesar de estar de moda». «Las personas necesitan sentirse engañadas para conseguir la felicidad». Según Fontserè, «en la actualidad, la televisión es el gran retablo». Manejada «por unos desalmados que saben manipular muy bien la sociedad», en la obra aparece de una forma «catártica». «En realidad, nuestra intención es distanciarnos de las cosas, deshinchar un poco a los gurús».