El panorama de la exhibición de cine en el centro de Palma está cambiando ante el auge de las salas en la periferia y la bajada general de espectadores en todo el país. Algunos espacios tradicionales cierran y otros se renuevan en busca de más público o de un público distinto. Algunos cines cierran, otros se multiplican. Las estrategias se diversifican. Los multicines Chaplin han cerrado dos de sus salas más emblemáticas: la 4 y la 5. Según el propietario, Joan Olives, el cierre se debe a la «crisis» que hay en el sector, que está afectado de forma especial a las salas situadas en el centro.
«Los hábitos del consumo de cine han cambiado, y también las salas en Palma. Por una parte, en Ciutat hay un gran número de salas, muchas de ellas situadas en grandes centros comerciales. El cine ha pasado a ser una atracción estrella a un reclamo para atraer al consumidor a los bares y todo tipo de oferta complementaria. Por otra parte, a los jóvenes les cuesta más gastar en cine. Ha habido un gran 'boom' de los DVD, y muchos se reúnen en casa para ver un film. También está el tema de internet, la gente se baja películas».
El futuro de los cines Chaplin es «incierto», según Olives. «No se que lo que voy a hacer. Estoy en un punto en que no tengo claro si seguir con cuatro salas abiertas o si cerrar. Estaría bien dedicar los multicines Chaplin al cine menos comercial, de arte y ensayo. Pero todo son conjeturas. Lo cierto es que el número de espectadores ha bajado y esto se nota». Por otra parte, los Renoir de S'Escorxador añaden una sala (con un total de 80 butacas más), que se abrirá en junio.