Unos 200 jóvenes músicos participaron ayer en la clausura de la semana cultural celebrada entorno a la VII Trobada de Joves Instrumentistas de Corda de la Mediterrània, organizada por el colectivo Es Meu Violí. Los jóvenes ofrecieron un concierto en el Acolliment del Santuario de Lluc. Durante la última semana se han realizado dentro del encuentro diferentes conciertos en la iglesia dels Sagrats Cors de Palma. Además de instrumentistas de cuerda de Mallorca dirigidos por Bernat Pomar, en el concierto participaron jóvenes de la Junge Camerata Academia Sant Llorenç de Alemania, dirigida por Isabel Morell, y de la Orquestra Escola Municipal de Música de Ruidoms de Catalunya, dirigida por Josep Maria Manresa.
Desde hace dos años, este encuentro, que al principio sólo reunía a jóvenes violinistas, se ha ampliado a músicos de diferentes instrumentos de cuerda. En Lluc participaron intérpretes de violín, viola, contrabajo y violoncelo. Algunos de los músicos asistentes eran muy jóvenes, con sólo tres y cuatro años. Los organizadores del evento, Bernat Pomar y Ramón Andreu, explicaron que estos encuentros «sirven para que los jóvenes músicos se unan y motiven en su afición y también para dar a conocer las características de los instrumentos de cuerda». «Está demostrado que estudiar música desde una edad temprana estimula el crecimiento cerebral predisponiendo al niño a la concentración, el estudio y la sensibilidad emocional», añadieron.
Los jóvenes instrumentistas celebraron el concierto por grupos, realizando interpretaciones a partir de sus características. El repertorio fue muy variado, desde canciones populares arregladas expresamente y piezas del Método Es Meu Violí elaborado por Bernat Pomar para jóvenes intérpretes, hasta obras de compositores clásicos como Gossec, Chedeville, Mozart o Stamitz. También hubo espacio para escuchar arreglos de canciones muy actuales, como algún éxito de David Bisbal. Como explicaron los organizadores, «hay que motivar y hacer ameno el aprendizaje a los más jóvenes».