La Fundación Art a la Seu no sabe cuándo estará colocado completamente el mural cerámico realizado por Miquel Barceló para la capilla de Sant Pere. Ayer, el delegado diocesano de Patrimonio y portavoz de la entidad, Pere J. Llabrés, explicó que a estas alturas todavía falta por llegar «una remesa con ornamentos para cubrir la franja más elevada del lateral izquierdo, la pared que tiene como referencia los peces y el mar». Está previsto que estas piezas «estén en Palma en breve». El retraso contradice el contrato firmado en agosto de 2002 por el artista felanitxer y su representante, Bruno Bischofberger, que se comprometieron a «tener listo» el mural antes del pasado día 31 de diciembre.
El retraso en la entrega está motivado, según las mismas fuentes, por la laboriosidad del proyecto, y se descarta cualquier otro impedimento. La instalación de las piezas de «La multiplicación milagrosa de los panes y los peces» sigue su curso. La pared izquierda, a excepción de las piezas que todavía no están en Palma, estaría casi completa; en las otras dos «se está trabajando», dijo Llabrés.
Por otra parte, la fundación se reunirá el mes que viene para abrirse a nuevos socios y a particulares que quieran tomar parte o aportar financiación para poder realizar la segunda fase del proyecto: los cinco vitrales de Barceló. Hasta que no se haya conseguido el millón de euros, cantidad prevista inicialmente, no se firmará el convenio para llevarla a cabo. Para la realización del mural cerámico, la fundación ha aportado el precio contratado por convenio, dos millones y medio de euros, si bien, por lo que ha poder saber este diario, el precio real habría superado esta cifra. Pere Llabrés reconoció que «aún falta una cantidad a pagar», que no concretó, aunque la fundación no «está preocupada» por ello.