El verano se acerca y, los conciertos estivales, empiezan a desvelarse. El martes se conocía la actuación de The Corrs en Mallorca el 21 de julio y, ayer, se desvelaron otros dos nombres: Paco de Lucía y David Bisbal. El primero tocará en el Auditòrium el 10 de junio y, el segundo, en la plaza de toros el 3 de julio. Dos estilos diferentes para dos músicos completamente opuestos. La influencia de Paco de Lucía en el género es de tal calibre que se puede decir que ha cambiado la concepción del toque de guitarra hasta en tres ocasiones.
Se dio a conocer a los doce años junto a su hermano Pepe, en el dúo Los Chiquitos de Algeciras, pero no fue hasta 1970 que obtuvo su consagración definitiva, cuando intervino en un festival internacional con ocasión del bicentenario de la muerte de Beethoven celebrado en el Palau de la Música de Barcelona. Su unión con Camarón de la Isla supuso una revolución en el mundo del flamenco. En su último álbum, «Cositas buenas», aparecido el pasado mes de enero tras cinco años de silencio, Paco de Lucía recuerda la figura de Camarón y recupera su voz en un sentido homenaje a su gran amigo.
El estilo de Paco de Lucía, que tiene casa en Mallorca, rompe con el tradicionalismo flamenco e incorpora no sólo sus técnicas propias, sino un nuevo universo de sonido no conocido hasta entonces: la fusión con el jazz; el uso de los efectos de amplificación para la guitarra; el apoyo del cajón o el bajo eléctrico. David Bisbal, por su parte, se encuentra, musicalmente, en el polo opuesto al guitarrista. El finalista de «Operación Triunfo», programa que le lanzó a la fama, ha sabido construirse una carrera basada en ritmos latinos y destinada, principalmente, a las jóvenes fans.