L.MOYÀ/M.DÍAZ/J.NICOLAU
Entre 400 personas según la organización, y 300 según la Policía Nacional, se concentraron ayer por la noche ante Cort para reivindicar mejoras. Promotores y músicos, cansados de las promesas incumplidas y por la precariedad que vive el sector, quisieron alzar su voz para pedir mejoras. El cierre de la Sala Assaig, ya desprecintada, fue el detonante para que, por primera vez, los músicos salieran a la calle a defender sus derechos.
La concentración transcurrió en un ambiente festivo. Se cantaban consignas como «Música sí» y se compaginaban las xeremies y los flaviols con una batucada improvisada. La reivindicación se vivió y sin ningún incidente. «Estamos aquí para defender la profesión», indicaba Xocas, uno de los socios de Assaig. «No estamos haciendo nada malo», decía Pep Bauzà, otro de los socios. La reivindicación debía partir del Ajuntament y llegar hasta la sede de la Asociación de Salas de Fiesta y Discotecas pero, al final, no salió de Cort.
Nadie de los presentes recordaba una manifestación protagonizada por músicos. «Ha sido una sorpresa, nuestra profesión nunca se ha caracterizado por la unidad, siempre nos ha faltado protestar en común», afirmó Joantoni Seguí. El encargado del estudio de grabación de Assaig, Toñejo, compartía la opinión del batería de Satellites. «Llevo 17 años en la música y nunca había visto algo parecido, siempre nos hemos caracterizado por hablar mucho y por no hacer nada». Ahora, «se demostrará que existimos».