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«La colección del Museu Es Baluard es muy representativa del siglo XX»

La escultora vasca Mertxe Sueskun visitó ayer el centro artístico de Palma

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El Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard vivió ayer una jornada de gran actividad. El magnífico día que dio ayer inicio a la primavera hizo que mucha gente se acercara ayer a conocer más de cerca el centro artístico. Entre los visitantes se encontraba la escultora vasca Mertxe Sueskun, aunque también destacó la presencia de Pau Seguí, secretario general de Pime Menorca, y un nutrido grupo de del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de las Illes Balears.

Mertxe Sueskun paseó por el museo con tranquilidad, disfrutando y comentando con sus acompañantes cada una de las obras. Así, catalogó la colección de Es Baluard como «muy representativa del siglo XX».

Entre todas las piezas, la que más le llamó la atención fueron las esculturas monumentales de Alexander Calder y Jorge Oteiza. Sobre la obra de este útimo xomento que «es una obra muy ligera y, aunque parece simple, es muy compleja».

También le pareció muy interesante la obra expuesta de Miró. «El rincón dedicado a este artista está muy bien conseguido», apuntó.

Sobre la arquitectura, afirmó que le había parecido «espléndida». Puntualizó que «está muy conjuntada la piedra con el cemento. Es un edificio que se integra muy bien en la antigua muralla de la ciudad de Palma».

Por otro lado, Pau Seguí, secretario general de la Pime Menorca, que visitó el museo junto a Pere Batle, director general de Sa Nostra, y unos amigos, también demostró sentirse «sorprendido con la belleza del espacio. Se encuentra en un emplazamiento extraordinario». Asimismo, destacó «la gran calidad de las obras y de su autores». Tras lo que sentenció que «es un auténtico museo de arte moderno». De la colección, Seguí explicó haberse quedado «impresionado» con la sala de Miró. También hizo hincapié en «la preponderancia de un conjunto muy completo de pinturas y una gran representación local», lo que le pareció «un muy buen punto de partida del centro».

El edificio le pareció «precioso, muy luminoso, como deberían ser todos los museos. Además, es muy cómodo. Deja evolucionar con tranquilidad el recorrido a lo largo de sus pasillos y estancias».

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