«El futuro del Institut Ramon Llull será objeto de un análisis bilateral al máximo nivel después del actual proceso electoral». Así se asegura en un comunicado del Govern, donde se explica que el Ejecutivo balear «aplaza» cualquier decisión sobre la entidad hasta después de las elecciones. Antes de entrar a una comparecencia parlamentaria, ayer, Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern, aseguró que los gobiernos balear y catalán habían llegado a un acuerdo respecto a la crisis surgida por el nombramiento de la nueva dirección del IRL. «Nunca hemos querido irnos del Institut».
Ayer se cumplía el plazo del Govern para que la Generalitat rectificara sus acusaciones de «bloqueo» en el Institut por no aceptar el nombramiento de la filóloga Aina Moll como directora del mismo. Parece que la tensión se ha disipado hasta después de marzo, como se desprende del citado comunicado: «Después de la conversación telefónica entre el president del Govern y el portavoz de la Generalitat de Catalunya, mantenida hoy [por ayer] a iniciativa de Joaquim Nadal, el Govern ha decidido atrasar las decisiones sobre el Institut Ramon Llull a la espera de un encuentro entre ambas instituciones que está previsto mantener después del actual proceso electoral».
La paz momentánea parece haberse alcanzado por consenso ya que, en la nota, se dice que «el portavoz de la Generalitat ha negado haber acusado al Govern de bloquear al Institut, habiendo hablado únicamente de retraso causado por una filtración desafortunada a los medios de comunicación antes de poner las bases del necesario consenso entre las dos instituciones. Nadal ha atribuido la actual situación a un malentendido». El Govern «acepta las explicaciones» de Nadal «respecto a las decisiones tomadas por esta institución en relación a las competencias del IRL y reitera la voluntad de entendimiento y colaboración» entre ambos gobiernos. Miquel Segura, director del IRL en Palma, señaló: «Si no existiera, tendríamos que inventarlo y ya que lo tenemos debemos conservarlo».