SEBASTIÀ BENNASAR/J.C.PALOS
El presidente del Govern balear, Jaume Matas, no eludió hablar de la crisis entre su Ejecutivo y la Generalitat por el Institut Ramon Llull (IRL). Matas afirmó: «Exigimos una rectificación o actuaremos en consecuencia. No podemos aceptar ningún tipo de imposición y si no nos respetan nos tendremos que hacer respetar. El Govern no acepta ni injerencias ni imposiciones y, si no rectifican, abandonaremos el instituto en 24 horas». Según Matas, el Govern «no ha boicoteado ninguna decisión, pero se han perdido las formas. Siempre hemos mantenido la voluntad de colaborar con el Ramon Llull de igual a igual».
Matas hizo estas declaraciones después de que ayer nadie de la Generalitat se pusiera en contacto con el Govern para encontrar una solución negociada al conflicto. La consellera de Cultura de la Generalitat, la mallorquina Caterina Mieras, reclamó ayer «consenso» sobre el nombre de la persona que tiene que dirigir el IRL. También dijo, en Catalunya Ràdio, que las críticas del Ejecutivo balear son «excusas de mal pagador». La intención del Govern de abandonar el IRL fue mal recibida por el resto de formaciones políticas. La diputada socialista Aina Calvo dijo que «esta falta de entendimiento es una visualización de la trama general del PP en materia lingüística. Nos parece una gran deslealtad institucional y olvida el deber de la Administración por intereses puramente partidistas».
Desde las filas del PSM, Nanda Ramón explicó que «estos temas son muy complicados. Había una colaboración efectiva entre los dos gobiernos y se hablaba de incorporar otros territorios y la colaboración de Andorra. Es una lástima la gran irresponsabilidad y deslealtad institucional que está haciendo esfuerzos para tirar atrás todo este trabajo. Además, también tengo que recordar que el Gobierno también incumple sus pactos y acuerdos, no ha hecho efectivo en ningún momento el pago de los 2,4 millones de euros que prometieron y se han desentendido de todo».