Este fin de semana, 1.187 personas han pasado por Es Baluard, siendo el domingo el día de mayor afluencia, con 648 personas. Primer domingo, por cierto, en que el museo cobra entrada desde que fuera inaugurado. El viernes acudieron 351 visitantes, y el sábado, 539.
Por otra parte, el departamento artístico de Es Baluard ha realizado los primeros cambios en el ámbito «La era posmoderna», espacio que recoge obras de los años 80. Se trata de la incorporación de una pieza de Ramón Canet, técnica mixta sobre papel, que está expuesta junto a la de María Carbonero. Asimismo, ha sido retirado al fondo del museo el gran cuadro de Ricard Chiang, expuesto hasta ahora en el ámbito «Las miradas del presente». Pronto, el montaje de Rebecca Horn en el Aljub cederá paso a otras propuestas. Una dinámica que permitirá exponer las obras que constituyen el fondo del museo y nuevas piezas de interés.
Una vez más, las esculturas acompañaron a los visitantes con geometrías que invitan a encajar formas y emociones. Como muestra, «La tristeza y repentina alegría de Rosa 2», de Antoni Socias.