C.DOMÈNEC| BARCELONA
La Orquestra Simfònica de Balears Ciutat de Palma ofreció anoche un concierto en el Auditori de Barcelona que se repetirá hoy. El recital se compone de obras de Baltasar Samper, Brahms y Kodály. La pianista solista, Cristina Ortiz, y el director titular, Edmon Colomer, son los encargados de acompañar a la Sinfónica. Uno de los objetivos de la Orquestra Simfònica de Balears es divulgar la obra musical balear. Por ello, la programación del concierto en Barcelona tiene como núcleo «Ritual de pagesia», una obra del compositor mallorquín Baltasar Samper.
La pieza fue escrita en los años 30, para piano y orquestada por el mismo autor en 1935. El resto del concierto se compone de las «Variaciones sobre un tema popular húngaro», de Zoltan Kodály, junto al conocido «Concierto número 2», de Johannes Brahms. La obra del húngaro se basa en la música popular de su país, mientras que el concierto del alemán representa, divido en cuatro tiempos, un modelo clásico sinfónico por su cohesión entre movimientos. Cristina Ortiz es la solista del concierto. La pianista ha actuado con prestigiosas orquestas internacionales como la Filarmónica de Berlín, la de Viena o la Orquesta Sinfónica de Chicago. Ha trabajado con los mejores directores de nuestros tiempos e imparte clases magistrales por todo el mundo.El concierto de la Simfònica de Balears Ciutat de Palma es fruto de la política de intercambios entre las orquestas de Balears y Barcelona. La próxima temporada, el día 10 de febrero de 2005, será la Orquesta de Barcelona la que actuará en Mallorca. Abili Fort, gerente de la Fundació Orquestra Simfònica de Balears, declaró que «la intención es subir el nivel de la orquesta y fomentar la realización de conciertos para escolares, que son muy necesarios».