AGENCIAS/M.D.
En el marco conceptual «de liberalizar la mirada», los responsables del Museo del Prado han mantenido contactos con Miquel Barceló y otros creadores contemporáneos para la realización de un futuro proyecto de colaboración según confirmó Miguel Zugaza, director de la pinacoteca, en referencia a una información publicada ayer por el diario «ABC».
«Estamos en una fase muy embrionaria en la que por el momento no se ha concretado nada. Habrá que esperar para ver si prospera y conocer si lo que propone Barceló interesa al museo». En cualquier caso, no se trataría de una exposición de carácter retrospectivo del artista «sino de una intervención singular».
«No es nada novedoso, son proyectos que se están haciendo en importantes museos históricos internacionales, como la National Gallery. Una iniciativa como ésta no provoca un conflicto entre el Prado y el Museo Reina Sofía. El decreto que establece la separación las colecciones, que fija la fecha de nacimiento de Picasso (1881) para delimitar los fondos estatales, «es sólo una separación, no un libro de instrucciones que regule cuales deben ser las actividades de un museo o de otro».
En Arco, ayer se hablaba ayer también de la posibilidad que Miquel Barceló exponga en el Museo del Prado. Su galerista, Bruno Bischofberger, decía a Ultima Hora: «Sí, existe esa posibilidad aunque no pueda concretar más». En su stand se exhibían varios cuadros del pintor mallorquín. «No me parece mal romper moldes», apuntaba Pinya sobre la noticia. «Barceló ya ha expuesto en el Louvre, ¿por qué no en el Prado?», decía Ferran Cano. «Será eboom del arte contemporáneo del siglo», comentaba Rabassa. «Ya que es un artista internacional y mallorquín, me alegro por él», decía Guaita.