Una amplia representación del sector turístico balear visitó ayer el Museu Es Baluard. Hoteleros, mayoristas, agencias de viajes, touroperadores, personal de Ibatur y guías profesionales -para quienes el museo organizará un curso-, en total más de 150 personas, respondieron a la invitación. Eduardo Gamero, director general de Coordinación Turística del Govern, junto a Nuria Barahona y Aina Bauzà, coordinadoras de las áreas de marketing y comunicación y difusión cultural del museo, respectivamente, dieron la bienvenida a los visitantes antes de que iniciaran el recorrido por las salas y exteriores.
Barahona y Bauzà les animaron a disfrutar de la «maravillosa colección» mediante una breve exposición de los contenidos, que presentaron como «un viaje» por el arte que se inicia «a principios del siglo XX y acaba en nuestros días», un «viaje desde la óptica mediterránea» que dura sobre una hora y treinta minutos. Las responsables de Es Baluard les resumieron las distintas etapas creativas que recoge la exposición «Es Baluard Any 0», la muestra de esculturas en el exterior, la instalación de Rebecca Horn en el Aljub, un montaje que «pide un momento íntimo de reflexión», apuntaron, sin olvidarse de recordar otro atractivo de Es Baluard, la arquitectura y las vistas a la bahía y la ciudad. En su parlamento de salutación, Eduardo Gamero resaltó la «puesta en valor» del museo «como un atractivo turístico». «Con este museo contribuiremos a que Palma, Mallorca y Balears ofrezcan otros atractivos distintos al sol y la playa; es importante que, cada vez más, tengamos este tipo de oferta especializada» y que pueda romper la estacionalidad. Según Gamero, la apuesta del Govern por el turismo cultural debe «ayudar a recuperar este turismo de alto poder adquisitivo que se interesa por el arte, la historia, la cultura y la oferta deportiva».
Pere Cañellas, presidente de la Federación Hotelera, quiso «felicitar a la directora de marketing» del museo por la iniciativa de la visita de ayer, porque «para dar a conocer el museo, primero tenemos que conocerlo nosotros». Para Cañellas, «si bien es muy importante que el museo sea una puerta abierta a los mallorquines, también lo es que se conecte con el turismo». Para este hotelero, la oferta de sol y playa «no es excluyente» respecto al turismo cultural, sino «complementaria». A su entender, los turistas deben poder «disfrutar de las dos cosas». Cañellas definió Es Baluard como «un regalo para Mallorca». Ante una obra de Tàpies, Marcos Ybarra, director del Bus Turístico, apuntó que «a Palma le hacía falta un edificio y un museo de este tipo», un museo «con una gran colección, salas y espacio para mostrar las obras», y señaló que los responsables del Bus están estudiando «situar una parada ante el museo». Marilena Pol, presidenta de la asociación hotelera Palma Ciudad, también habló de la importancia de Es Baluard en la potenciación del turismo cultural: «Es un atractivo para Palma, necesitábamos de este tipo de edificio, de museo». Para Pol, Es Baluard completa la oferta cultural de la ciudad, ya que «quienes se desplacen a visitarlo acudirán también al resto de centros culturales».