Las palabras de Robert Graves y los dibujos de Joan Bennàssar conformarán un libro de artista que se editará con motivo de la inauguración del Museu Es Baluard, una auténtica obra de arte de la que también se hará una edición facsímil.
Del escritor inglés se han elegido cinco cuentos, -los denominados «Relatos mallorquines», que con este motivo se han traducido por primera vez al catalán-, y el prólogo de su novela «The Golden Fleece» («El Vellocino de oro».
El libro contará con un prólogo de la escritora Lucía Graves, hija del autor «La Diosa Blanca», y textos de Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern, y Pere A. Serra, presidente editor del Grup Serra. La traducción de los cuentos de Graves, escritos originalmente en inglés para revistas de su país, corrió a cargo de Lucía Graves y Carmen Llull. Los relatos son «Está en su casa» (1947); «Déu el guardi molts anys» (1954); «Una bicicleta a Mallorca» (1957); «Un brindis por Ava Gardner» (1958) y «Anceu a l'hort de les tarónges» (1944), prólogo de «El vellocino de oro» que Graves escribió durante la segunda Guerra Mundial en Inglaterra mientras esperaba regresar a Deià.
William Graves, hijo mayor del narrador y poeta, recordaba que para estos relatos su padre recuperó «pequeñas anécdotas, cosas que sucedieron o que le contaba la gente aquí, en Mallorca, eran cuentos que escribía para revistas de las que era corresponsal».
Son narraciones escritas para los lectores ingleses en las que, según Carmen Llull, «utiliza anécdotas que le ocurren para hacer una descripción de una sociedad diferente a la inglesa, pero a la que no trata con condescendencia, sino que intenta entenderla». Como escribe Lucía Graves en el prólogo de este libro de artista, «son historias francamente divertidas, llenas de toques autobiográficos, basadas en acontecimientos reales» que tienen como telón de fondo a Deià o Palma. Un bautizo, la visita de Ava Gardner a Mallorca o el robo de una bicicleta, -William Graves asegura que la familia aún conserva la que utilizaba su padre en Mallorca-, «sirven como pretexto para una narrativa fresca y finamente estructurada», relata su hija.
Y a la palabra del escritor internacional que creó parte de su obra en Mallorca, se une ahora el trabajo plástico del artista pollençí Joan Bennàssar, gran admirador de su literatura «especialmente de las novelas», cuenta el pintor y escultor. Este libro de artista, del que se tirarán 100 ejemplares, tiene unas medidas de 50 x 35 cms y 180 páginas. Según Bennàssar, le ha servido para «experimentar» mucho, hice muchos dibujos, disfruté mucho y creo que, a posteriori, me va a marcar, las posibilidades de imprimir sobre acetato, que hemos utilizado aquí, me parecen extraordinarias», apunta el artista, que ha hecho algo más que ilustrar los relatos. «No he pretendido que fuera texto y dibujo, sino algo que ayude a comprender mejor el texto, explicar el mundo de Robert Graves, facilitar la comprensión del texto». Por eso sus dibujos y grafía recorren las páginas y se encardinan con las palabras para conseguir una obra única «en la que he intentado agotar las posibilidades de los materiales».