OLGA QUINTANILLA|MADRID
Desde su condición de galerista, Toni Dionís asegura que «esta feria es casi imprescindible porque aunque hay una gran feria como Arco, allí no están todos. En esta edición hay mucho público y poder exponer la obra de mallorquines en Madrid, siempre es un placer».
El director de este evento, Miguel Tugores, asegura que «todo ha sido como pedalear cuesta abajo». Este galerista mallorquín se siente satisfecho ante la buena calidad de las obras y sobre todo de las mallorquinas, que «transmiten salud y la luz mediterránea».
La pasada edición de esta feria contabilizó 24.500 visitantes y para este año se prevé una cifra similar. «No hemos hecho una campaña de masificación sino de penetración en el sector social y cultural que disfruta el arte o es coleccionista», dice Tugores.
Para el galerista Marc Rigo, de Quásars, esta es su primera participación y asegura que DeArte es «una feria muy digna y una apuesta como han hecho París o Colonia, que a poco que la cuide la dirección, puede dar mucho que hablar». Para la directora de Ca'n Pinós, Rosa Radúa, «la feria tiene una calidad excepcional en todos los stands. Está muy bien organizada y participaré». Desde Lebasi, su galerista, Isabel Miralles, afirma que el marketing ha sido excelente. «No hay obra aglomerada y hay un nivel de calidad alto».
María Payeras de Cunium, comenta que siente «mucha curiosidad por ser la primera vez. He venido para mostrar los artistas con los que trabajo y hacer relaciones con otros galeristas».