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La Fundación AENA presta a Es Baluard cuadros de Mir y Anglada Camarasa

Se trata de dos paisajes mallorquines de gran formato que se podrán ver en la exposición inaugural del museo

«Tempestad en la playa», de Anglada Camarasa.

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El Museu Es Baluard recibió ayer dos obras que podrán verse en la exposición inaugural y que han sido cedidas temporalmente por la Fundación AENA. Se trata de dos cuadros de gran formato, dos paisajes postimpresionistas titulados «La cala encantada», de Joaquim Mir, y «Tormenta en la playa», de Anglada Camarassa. El primero de los cuadros cuenta con unas dimensiones espectaculares, 270 x 500 centímetros. El artista catalán pintó esta tela entre 1902 y 1903 y representa un paisaje de Deià. Se trata de una tela con paleta de gama fría a base de azules y grises. La obra, óleo sobre tela, fue realizada para la decoración del comedor del Gran Hotel de Palma y produjo un gran impacto y opiniones dispares después de la inauguración del mismo.

La pieza de Anglada Camarassa tiene unas dimensiones de 200 x 200 centímetros, es un óleo sobre tela, fue realizado entre 1925 y 1930 y corresponde a la primera etapa mallorquina del pintor. Las dos piezas han sido cedidas por la Fundación AENA al museo después de intensas gestiones de Jaume Matas, president del Govern. El nuevo director del aeropuerto de Son Sant Joan, Dionisio Canomamel, visitó ayer el Museu Es Baluard y los lugares escogidos poara exponer estas dos piezas. Canomamel, gratamente impresionado, explicó que «el museo me ha parecido muy adecuado a su funcionalidad artística, me ha sorprendido mucho su configuración y el recorrido y la verdad es que resulta una satisfacción ver cómo la ciudad lo acoge tan bien. Creo que está en un lugar privilegiado con vistas a la bahía de Palma, a la Seu y al Castell de Bellver y que se ha hecho una solución funcional que creo dejará a los visitantes muy satisfechos».

Canomamel también resaltó el hecho de que «es un museo muy cómodo, que permite ver las obras de arte y no te sientes nada incómodo. Estoy convencido de que cuando haya mucha de gente continuará siendo tan acogedor como ahora. También me han gustado bastante el color y la iluminación, el paseo por las terrazas y el entorno y sus conexiones con el urbanismo de la zona y de la ciudad».

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