La polémica envolvió, ayer noche en el Teatre Municipal, la clausura de la VII Mostra de Cinema i Vídeo. El certamen homenajeaba la trayectoria de Agustí Villaronga con la presencia de sus amigos y compañeros del mundo del cine. Sin embargo, la defensa del catalán tras el proyecto lingüístico presentado por el Ejecutivo autonómico y los abucheos a Rogelio Araújo, concejal de Cort, protagonizaron el acto.
La intervención del escritor Biel Mesquida abrió la polémica que continuó con las palabras de Marisa Paredes. «No podrán acabar con una cultura, con un país, y tampoco con su lengua», afirmó la actriz. Acto seguido, el público respondió con un fuerte aplauso. Cuando llegó el turno de Araújo, parte de los espectadores abuchearon al edil. El resto, pidió que se permitiera hablar a Araújo. «Hay gente en Palma que trabaja por nuestra cultura», aseguró Araújo, palabras que tuvieron su contestación entre los asistentes mediante más abucheos.
Las intervenciones de Rosa Vergés y de Simó Andreu, nada polémicas, se centraron en destacar la personalidad de Villaronga y en demostrar su profundo aprecio hacia el director. Villaronga quiso agradecer, tanto a sus compañeros de profesión como al público, su presencia. «Dicen que nadie es querido en su tierra, pero yo me siento muy querido en Mallorca». El realizador no entró en polémica y presentó la proyección de «Aro Tolbukhin», su última película.