El escritor malagueño Antonio Soler, ganador del premio Nadal con su novela «El camino de los ingleses», dijo que en su obra quería retratar «la inseguridad» que domina a toda la generación de jóvenes que se encuentran entre la adolescencia y la edad adulta. «A través de los cuatro protagonistas he querido reflejar los conflictos que viven los jóvenes, que se reducen a la inseguridad que experimentan, tanto en el terreno sentimental y amoroso, en el sexual y en el laboral, sin excesivas perspectivas de futuro».
Aunque los orígenes de una novela «son siempre confusos», en esta ocasión «el punto de partida era una historia pendiente que me rondaba la cabeza». A partir de esa historia primigenia, el autor fue «generoso» e introdujo nuevas historias y personajes. Escogió esa generación porque «es un período de la vida especialmente frágil, en el que tendemos a agruparnos justamente por la evidencia de esa fragilidad y a refugiarnos en ese grupo de amigos, o de supuestos amigos».
El ganador del Premi Josep Pla, Robert Saladrigas, aseguró, por su parte, que la novela vencedora, «La llibreta groga» retrata «la psicología del hombre moderno, porque el hombre moderno es un piloto». El protagonista de la historia, Alexis Casas, seudónimo con que el autor presentó la obra, es piloto de líneas aéreas que, en un momento determinado, hace un alto en el camino para replantearse su vida. «El piloto es el hombre de hoy, sin ideales, que busca algo a qué aferrarse y que no vuela por donde quiere», afirmó.